Pumba Infancias

Detrás de Pumba

¡Bienvenidos a PUMBA!, un espacio donde la creatividad y el amor por las infancias se unen para ofrecer juguetes de estimulación temprana.  Además, también te ofrecemos la posibilidad de capturar esos momentos únicos con sesiones fotográficas familiares en la espontaneidad del hogar.

Soy Paula, diseñadora gráfica y fotógrafa de profesión, pero sobre todo, mamá y apasionada por el desarrollo infantil. Fundé este emprendimiento con el objetivo de crear juguetes que no solo entretengan, sino que también promuevan el aprendizaje y el desarrollo integral de los bebés de forma respetuosa y natural. El objetivo es lograr el estímulo adecuado mientras que compartís tiempo de juego amoroso y de calidad.

Además de mi trabajo en el diseño y la creación de estos juguetes, también realizo sesiones fotográficas familiares en la espontaneidad del hogar, capturando la esencia y autenticidad de cada familia. Estos momentos se convierten en recuerdos eternos a través de hermosos fotolibros, diseñados con cariño y dedicación, siendo únicos para cada bebé.

En Pumba!, creemos en la importancia de una crianza que respete el ritmo y la individualidad de cada niño. Por eso, cada uno de nuestros productos es creado con materiales de calidad y con un profundo respeto por el mundo infantil.

Gracias por acompañarme en este viaje de aprendizaje y amor. 

MI HISTORIA

La idea de diseñar cartas de estimulación visual surgió después del nacimiento mi hijo. Durante el embarazo, leí mucho sobre crianza respetuosa, movimiento libre, y me informé profundamente sobre el método Montessori. Tomé todo aquello que me pareció interesante para tener las herramientas adecuadas para criar a mi bebé. En los últimos meses, fui consiguiendo algunos juguetes que me parecían importantes para su desarrollo. Cuando me encontré con la guía de móviles de estimulación visual Montessori, me interesó muchísimo la evolución del estímulo visual según la edad. Fue entonces cuando comencé la búsqueda de tarjetas de estimulación visual para mi bebé. En Argentina, no encontré ninguna opción disponible, por eso decidí crearlas yo misma.

Como diseñadora gráfica y madre, quería ofrecerle lo mejor a mi hijo. Comencé a utilizarlas con él todos los días desde temprana edad hasta los siete meses, dedicando unos minutos diarios para compartir ese momento de juego y amor. Pronto noté cómo podía mantener la vista fija en las tarjetas por más tiempo y cómo comenzaba a distinguir los contrastes entre blanco y negro. Este ejercicio diario  fortaleció su capacidad para enfocar mejor y su curiosidad por el entorno.

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